1.
Precedentes.
La novela romana es un
género literario de aparición tardía en sus principales producciones, el Satiricón de Petronio y el Asno de Oro de Apuleyo. Sin embargo, los
elementos que vienen a confluir en este género se remontan a los principios de
literatura tanto griega como romana: en la Odisea,
obra épica novelesca, Homero mezcla pathos
(sentimiento trágico) y aventuras. Lo mismo sucede en los poetas trágicos
(Eurípides) y en los historiadores que combinan imaginación con historia. Los
rudimentos de la novela pueden encontrarse en los cuentos milesios, novela de
raigambre popular y de carácter obsceno y divertido, aparecidos en Asia Menor n
el siglo II a.C. y dados a conocer en Roma por las fabulae milesiae de Sissena.
Contribuyeron también
al desarrollo de este género literario las escuelas de retórica con sus
ejercicios conocidos como suasoriae
y controversiae. Eran estas unas
declamaciones que proporcionaban como temas de discusión imaginaria situaciones
propicias para una elaboración novelesca. Se encuentran en ellas jóvenes
amantes, padres toscos, piratas, seducciones, naufragios, etc.
También hay que contar
como precedente de este género, sobre todo, en Petronio, la sátira menipea, tal como la conocemos por Varrón, en lo que se
refiere a la introducción en el relato en prosa de trozos de verso, como sucede
en el Satiricón.
En Apuleyo, además de
los cuentos milesios, influye también la tradición de la novela erótica, pero no como un tratamiento de parodia como en el Satiricón, sino con rasgos idealismo,
como puede observarse en el bello relato de Eros y Psique.
1.2.
Petronio.
El
autor, un hombre de mundo y erudito.
Los manuscritos
atribuyen el Satiricón a un cierto
Petronio, pero no se sabe con certeza quién es este personaje. Se cree que se
trata de C. Petronio Arbiter, uno de los íntimos de Nerón que fue implicado en
la conjuración de Pisón y se dio la muerte en el 65 d.C.
Más que los testimonios
de Tácito, es la propia obra del autor la que nos da información sobre su
persona. Petronio era un erudito, de formación clásica, al que le gustaban los
autores de la última generación, como Séneca y Lucano. Era un escéptico que
describe con sonrisa divertida las torpezas de la condición humana, y en el plano
artístico, un artista refinado que visiblemente disfruta al escribir esta
novela.
La
novela.
El Satiricón es una novela de
costumbres, escrita en prosa con versos alternos. Es un relato a cargo de
un tal Encolpio que cuenta sus aventuras en compañía de dos individuos de malas
costumbres, Ascilto y Gitón, a los cuales se une al fin de la novela, el viejo
poeta ridículo Eumolpo. El lugar donde se desarrolla la acción está situado en
las ciudades del sur de Italia.
No sabemos la extensión
que tenía la obra. Según algunos, llegaría a los 35 libros. En la secuencia de
aventuras, destaca el episodio de la Cena
de Trimalción. Este personaje es un vulgar nuevo rico. Los aventureros
consiguen ser admitidos al banquete dado por él. Petronio describe la ostentación
de riqueza en la decoración de la casa y en la profusión de fantásticos platos
ofrecidos a los comensales, los grotescos incidentes del banquete, la
conversación cómica de los invitados y el comportamiento absurdo de Trimalción
a medida que va bebiendo más y más. Finalmente, en estado total de embriaguez,
expone su última voluntad y expresa sus deseos en relación con su monumento
funerario; simula su entierro y al alboroto acuden los bomberos que creen que
hay un incendio en la casa de Trimalción. En el revuelo, Encolpio y sus amigos
huyen de la casa, con lo que concluye la Cena.
Los héroes de esta
especie de novela picaresca son todo menos virtuosos. Unos, como el narrador
Encolpio, son individuos marginales, que han recibido una buena educación pero que
viven de lo que sale. Otros son perversos, como Gitón y Ascilto, o estúpidos,
como Trimalción. Alrededor de ellos evoluciona una multitud de pequeños
personajes, esclavos, libertos, cabareteras, sacerdotisas de tres al cuarto,
etc.
Se podría calificar
esta obra como novela realista. El
autor describe con detalle la vida de esta chusma, sus hábitos, sus gestos, sus
casas. Pero hay que decir que es más una caricatura
que un retrato. El relato es una
sucesión de aventuras extravagantes que el autor cuenta con una exageración
bufonesca.
El
artista.
La lengua y el estilo, indisolublemente
unidos, son propios de un gran maestro en el arte de escribir. Lengua elegante,
clásica cuando hace hablar a Encolpio, que es una persona instruida; lengua vulgar, cargada de términos del argot
que caracteriza admirablemente a cada individuo, cuando hablan los otros
personajes. Todo impregnado en una gran descripción colorista que hace del
conjunto una obra de arte refinada, una de las más directamente accesibles al
gusto moderno.
1.3.
Apuleyo (hacia el 70 d.C.-hacia el 160 d.C.)
Nacido en Madaura, en
África, estudió en Cartago y después en Atenas, donde recibió una seria
formación en la filosofía griega, sobre todo en Platón. Al mismo tiempo, recibe
el influjo de los cultos orientales, dato importante para conocer tanto su
producción filosófica como novelesca.
Obras.
Se conservan de él
obras filosóficas, obras oratorias, un cuento (o novela) y algunos versos. De
todas estas obras, la que más ha interesado a la posteridad ha sido su novela Metamorfosis o el Asno de Oro. Los diez
primeros libros cuentan las aventuras de Lucio transformado en asno por haber
tomado sin darse cuenta un brebaje mágico: se trata de una sucesión de
episodios cómicos y trágicos, en general divertidos, en medio de los que se
intercala el hermoso relato de los amores de Psique y Eros.
Las aventuras de las
que es testigo Lucio en forma de asno son en gran parte cuentos milesios. En el último libro, Lucio recupera su figura
humana mediante la ingestión de unas rosas en una procesión de Isis, terminando
su vida como sacerdote de esta diosa. Se ha pensado que este final expresa el
anhelo filosófico y religioso del autor: Lucio encuadra su forma humana gracias
a la diosa Isis, se convierte en devoto de su culto y se somete a todos los
grados de la iniciación. La forma de narrar n primera persona nos llevaría
además a considerar toda la novela como una autobiografía alegórica.
El
estilo.
El estilo de Apuleyo es
vivo, colorista y altamente
refinado. Los muchos detalles realistas que ofrece en esta obra iluminan la
vida cotidiana de su tiempo y la unión de los elementos eróticos con los
realistas y populares, del mito oriental con la mitología griega en una
síntesis de propósito edificante anticipando la fusión en Cervantes de novela
de caballerías y picaresca.
Influencia
en la literatura posterior
Se deja ver influencia
de Petronio en algunas Novelas Ejemplares
de Cervantes y en Quevedo. Apuleyo gozó de fama en vida. Ausonio, S. Agustín, S. Jerónimo conocieron
su obra. El Renacimiento lo revalorizó (Boccaccio sobre todo).Conviene también
citar la influencia que en la literatura occidental ha tenido la fábula de
Cupido y Psique; podemos encontrar su influencia en Boccaccio, Calderón y La
Fontaine. Muchos escritores del Barroco imitaron cuentos como el de Eros y
Psique (Lope, Calderón, La Fontaine, Corneille,...). La mayor influencia de Las Metamorfosis es la picaresca: su
influjo se observa en el Lazarillo de Tormes, en el Guzmán de Alfarache de
Mateo Alemán.
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